Si bien casas como IWC, Omega o Rolex desarrollaron algunos de relojes antimagnéticos más icónicos de la historia durante los años cincuenta, fue Tissot la que en 1930 presentó el primer reloj con resistencia a campos magnéticos. El Tissot Antimagnetique fue un éxito instantáneo y estuvo en producción durante más de veinte años. El de la foto es de 1948 y está equipado con un Calibre Tissot 17.5-21.